Hemos asistido esta semana a espectáculos dantescos fruto de las sentencias judiciales que están poniendo a cada uno en su sitio.
Afirmaba Sócrates, que quien hace el mal, lo hace por ignorancia, por desconocimiento. Haciendo una extrapolación a los tiempos actuales, Lluc Tomàs se escuda en esta máxima, o al menos los jueces así lo han determinado.
Y es que muchos políticos actuales escenifican máximas y postulados filosóficos, casi a modo de derrame existencial. De la banalización del mal de Hannah Arendt, a la patologización del mal de Rodrigo de Santos. Ay, de nuestra voluntad y libertad, en qué quedaría si los cocainómanos hicieran filosofía...
Las palabras de la que ha sido hasta hace unas horas portavoz del PP, la Sra. Catalina Soler, además de ser un insulto a la inteligencia, pueden calificarse de dogma de fe. Dogma de fe, porque después de una sentencia calentita, no se puede apelar a la honorabilidad de un condenado. Por suerte, nuestro estado de derecho se basa en hechos constatables y no en apreciaciones subjetivas sobre la "esencia moral" de los individuos.
No sé si habrá relación causa efecto entre estas declaraciones y su baja como portavoz... O puede que la inminencia de su propio juicio, haya acelerado su dimisión.
Y ya que hablamos de fe, en relación a la placa de homenaje a sor Maravillas en el Congreso de los Diputados, no puedo ocultar mi alegría en que haya decaído la iniciativa. Las y los defensores de un estado laico, con una verdadera separación de la esfera pública de la religiosa (privada) veíamos con la commemoración de esta mujer religiosa, algo irrelevante desde el punto de vista político, y un retroceso en el camino hacia esta laicidad y aconfesionalidad del estado.
Afirmaba Sócrates, que quien hace el mal, lo hace por ignorancia, por desconocimiento. Haciendo una extrapolación a los tiempos actuales, Lluc Tomàs se escuda en esta máxima, o al menos los jueces así lo han determinado.
Y es que muchos políticos actuales escenifican máximas y postulados filosóficos, casi a modo de derrame existencial. De la banalización del mal de Hannah Arendt, a la patologización del mal de Rodrigo de Santos. Ay, de nuestra voluntad y libertad, en qué quedaría si los cocainómanos hicieran filosofía...
Las palabras de la que ha sido hasta hace unas horas portavoz del PP, la Sra. Catalina Soler, además de ser un insulto a la inteligencia, pueden calificarse de dogma de fe. Dogma de fe, porque después de una sentencia calentita, no se puede apelar a la honorabilidad de un condenado. Por suerte, nuestro estado de derecho se basa en hechos constatables y no en apreciaciones subjetivas sobre la "esencia moral" de los individuos.
No sé si habrá relación causa efecto entre estas declaraciones y su baja como portavoz... O puede que la inminencia de su propio juicio, haya acelerado su dimisión.
Y ya que hablamos de fe, en relación a la placa de homenaje a sor Maravillas en el Congreso de los Diputados, no puedo ocultar mi alegría en que haya decaído la iniciativa. Las y los defensores de un estado laico, con una verdadera separación de la esfera pública de la religiosa (privada) veíamos con la commemoración de esta mujer religiosa, algo irrelevante desde el punto de vista político, y un retroceso en el camino hacia esta laicidad y aconfesionalidad del estado.
2 comentarios:
Te rogaría me explicases a que se refiere Hannah Arendt, ni idea, no soy filósofo, pero en el contexto de tu escrito, ¿ Tiene algo que ver con el mal de las vacas locas? je je...
Hola Silvia, m' agrada el blog. En català no s'escriu així, ho sé. Però per a mi sempre serà un blog, amb "g". Diverses coses: estic totalment d' acord en tu que Catalina Soler no tan sols no era la millor portantveu del PP, sinò és que mai li haurien d' haver posat. A qui se li ocorre? Bé, com deia Descartes "cogito ergo sum", sembla doncs que si sóc portantveu del PP, vaig als tribunals. Això és el que pensen: Ramis,Rodríguez i Font hi han tingut causes. Soler, també. Deu anar amb el càrrec. Una abraçada.
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