miércoles, 8 de julio de 2009

El PP necesita un plan E

Hay veces en las que una siente vergüenza ajena al escuchar a determinados responsables políticos, y esta mañana, escuchar las palabras de Rita Barberá, ha sido, sencillamente nauseabundo. Es muy injusto que la ciudadanía, en un hartazgo generalizado, y en una simplificación rotunda de la realidad, afirme que los y las políticas somos iguales, pero de verdad, hay para cabrearse y mucho cuando se escuchan algunas afirmaciones de dirigentes públicos que no tienen un ápice de vergüenza ni de dignidad democrática. Y es que el PP nos tiene acostumbradas a esto, no sólo a lo largo de todo el territorio nacional, con sus desvergüenzas y corruptelas, sino también en Baleares.

Arremeter contra el Estado de derecho, cuando los vientos les son desfavorable, dice mucho de su talante democrático. Que la justicia encuentre indicios de fraude, indicios de malversación, de apropiación indebida, de patrimonio no justificable, para ellos es sinónimo de persecución fiscal politizada. Que Conde Pumpido paralice las pesquisas contra Matas en una de sus investigaciones, eso sí, es efectividad judicial. Entonces, las garantías se cumplen. En mi tierra, esto se llama hipocresía, y cargar contra las filtraciones en la prensa, como si éstas mismas, supusieran en un sólo momento contrarrestar la ilegitimidad del supuesto acto a analizar judicialmente, es el sumun del despropósito. Que los sumarios sean privados e ininteligibles para el pueblo, sólo favorecerá a la perpetuación de quienes sólo miran por sus propios intereses, y no por el dinero común.

Pienso, como Ciorán que es el tiempo el que nos gobierna a nosotros, y no nosotros al tiempo, pero pienso que todavía existe cierto margen contra el fatum fatal, y tiene que existirlo, porque si no, sólo los necios y los corruptos, con la connivencia de la apatía y el desánimo, gobernarán.

Los vientos del cambio susurraron su nombre. ¿Estarás en Bruselas a salvo de los sables? Por aquí, ya ha empezado el espectáculo. Viejas glorias intentando disputarse la capital, que se sacude todavía del espanto de la miseria y esquizofrenia humana. Son las 6 y hace mucha calor. De la era Matas, nos queda eso, filosofía de la historia política sobre de la legislatura más corrupta de la historia de Baleares.¿es la historia una acumulación, una concatenación, o hay posibilidad para las abrupciones revolucionarias?

Rotger y Bauzá. Pastor y Fiol. Otra vez Fiol y Rodríguez, y no olvidemos a Delgado por libre, intentando camelar a Rajoy desprestigiando a Estarás y sus pasos en falso en contra de la unidad nacional.

Malos tiempos para el PP. Qué pena que luego, nos metan a las demás, que pensamos que la política es una vocación de servicio público, además de un gran compromiso político en el mismo saco. La opinión pública, no va de sutilezas, y los méritos, a veces, no faltan.

Encender el ventilador y echar porquería es la táctica favorita de esta derecha del PP que es incapaz de poner orden en su propia casa y después quieren dar lecciones de ética política, cuando lo único que conocen es el fundamentalismo de su intolerancia. Si fueran avestruces, esconderían la cabeza, pero, han preferido el logotipo de las aves carroñeras. Esas preciosas ratas del aire que miran la costa con avaricia.

Judicializar la vida política es algo que ellos han sabido hacer muy bien, y si no, que se lo pregunten a Margarita Nájera, libre de todas las querellas. ¿Podrá decir Camps, o Bárcenas o Matas lo mismo? El tiempo, que todo lo gobierna, y la Justicia, dirán, aunque parafraseando a Beth Gibbons, en una de mis canciones de Portishead favoritas, diré que no el tiempo da la razón.

lunes, 6 de julio de 2009

Retos del feminismo global

Después de casi un mes de silencio bloggero, hoy decido compartir los conocimientos de la siempre fantástica Amelia Valcárcel, filósofa feminista, catedrática de Filosofía Moral y Política en la UNED que ha asistido a la conferencia inaugural de la XIII edición de la Universitat d'Estiu d'Estudis de Gènere. Ella ha reflexionado sobre el título del ciclo de este año, que no es otro que el de “repensant els feminismes”.

En una conferencia magistral, ha expuesto los retos del feminismo global, analizando con gran maestría el terreno del juego en el que nos movemos. Ha empezado su exposición, referenciando al que considera uno de los filósofos contemporáneos imprescindibles, a Arnold Toynbee, filósofo de la historia, que se planteó en el año 1951 si era necesaria una visión global de la historia.

Sólo la historia en un escenario global permitiría tener una imagen del mundo, y poder conocer los acontecimientos del pasado, desde algunas pautas epistemológicas para la praxis humana. Toynbee estableció paralelismos entre la situación histórica de la política de bloques, el mundo dividido en los dos grandes bloques: el mundo libre y el realismo soviético, con la época histórica de la caída del Imperio Romano de Occidente. Vaticinó que la división del mundo en bloques, no duraría mucho.

La gran novedad de los últimos cinco siglos para Europa fue la del dominio del mundo, tanto a nivel descriptivo como geopolítico (ciencias geológicas y conocimiento extensivo de los países, sus costumbres, sus materias primas). Las ansias de dominio, se verán interrumpidas por el acontecimiento de las guerras mundiales.

Entre 1890 y 1914 tiene lugar un encuentro de las religiones del mundo, donde muchas confesiones cristianas, hablan de una evangelización mundial. Este dato es enormemente revelador, porque muestra, que en este período anterior a la Gran Guerra, todavía existía una cosmovisión del mundo enormemente religiosa, donde se está planteando la posibilidad de una universalización del imperio cristiano. No existía una disociación con el mundo, esta concepción estaba imbricada en la cotidianeidad del día a día, la gente respiraba en esta visión de las cosas.

El papel jugado por EE.UU en las segunda Guerra Mundial le otorgará el papel de superpotencia que todavía hoy mantiene, y Occidente perderá la confianza en sus pretensiones espirituales colonizadoras.

Lévi-Strauss impartirá por estas fechas una conferencia ante la UNESCO. Sus tesis sobre el relativismo cultural, y sobre la inexportabibilidad de unas formas culturales a otros lugares, será su propuesta para comprender la historia, o dicho de otro modo, su propuesta de relativismo antropológico, unida al escepticismo epistemológico, será su propuesta de actitud más sabia para interpretar la historia. Vamos, que no habrá criterio posible.

Después de la II Guerra Mundial, se evidencia la necesidad de reforzar la infructuosa sociedad de naciones, que se había mostrado débil e ineficaz para evitar el desastre acontecido. La propuesta de la creación de las Naciones Unidas, por parte de Roosevelt, como un ensayo de una sociedad global, con una cierta capacidad ejecutiva y punitiva (no hemos de olvidar, todavía hoy la lucha porque se ratifique el Tribunal Penal Internacional en algunos países que vulneran sistemáticamente los derechos humanos) resulta una propuesta completamente diferente a la vía propuesta por Strauss.

La Declaración de los Derechos Humanos de 1948 es una entrada completamente diferente a las concepciones de Strauss y del propio Toynbee. ¿Para qué una declaración de los derechos humanos?
¿qué justificación filosófica podía tener? ¿dónde estaba el fundamento?

Si tal declaración no hubiera prescindido del fundamento, sencillamente, no se hubiese hecho. Decidieron ir a lo que consideraban esencial mantener. El protagonismo activo de Eleanor Roosvelt fue decisivo. Aprovechó la estructura del movimiento sufragista americano, así como de la red feminista de democracias muy recientes de países de Centro América y de algunos países europeos, y asociaciones sindicales, para poder proceder a la aprobación plenaria de la misma. Tal aprobación, pese al hito histórico que suponía, pasó “sin pena ni gloria” no siendo portada de ningún medio de comunicación.

No votaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos los países del este, puesto que tal declaración les parecía incidir poco en los derechos sociales, ni Sudáfrica, al mantener un “perfecto orden diferenciado” entre los blancos y los negros con su política del apartheid, ni Arabia Saudita, ya que el Corán es el máximo precepto a seguir. El Vaticano, mantiene a día de hoy un estatuto extraño, porque formalmente no la ha aprobado.

La declaración de 1948 condensa la experiencia política feminista sufragista. Se trata de la elaboración de un proyecto universal de mínimos, para determinar en qué consiste una vida humana digna. Tal declaración supone la adopción de un punto de vista ético y político global desde el cual “mirar el mundo”.

La mirada feminista es una mirada global, como la que pretende la declaración de los derechos humanos, pero el punto de partida de las mujeres es divergente en todo el planeta. Sólo en los países con una democracia más o menos consolidada, una economía sostenible, un sistema de autocrítica abierta, donde el cambio esté presente y la tradición tenga poco peso, puede haber oportunidades para una vida digna de las mujeres.

En la mayoría de los lugares del planeta, afirmará Amelia valcárcel, el papel y lugar de las mujeres ,tiene cortapisas. Las autocracias son los enemigos de las libertades y derechos de las mujeres. Los fundamentalismos religiosos y morales, son estructuras patriarcales férreas, que limitan en base al ideal de “decencia” de la mujer, el modelo de su sociedad. Ha de ser una sociedad total, sin fisuras, donde la naturalidad de la sumisión, no tenga que poner en marcha otros mecanismos coercitivos ni de violencia más explícita.

Prácticas como las de la dote, suponen una desvalorización absoluta de todo lo que tiene que ver con las mujeres en la India o en China, hasta el punto en que se practican feticidios al conocer el sexo femenino. En el universo simbólico indio, tener una niña es perder: perder estatus, dinero, prestigio. Tal concepción de la realidad, supone hoy por hoy un diferencial de 40 millones de hombres que no encontrarán mujer en la India. Además de problemas de alcoholismo, depresión y otros trastornos, el mayor peligro, y esto está estudiado por la demografía, es que cuando hay excedente de hombres, éstos normalmente, se dedican a menesteres como la guerra, y tratándose de potencias económicas y nucleares como la India o Pakistán, la verdad, es que hay para preocuparse. El patriarcado es guerrero, y si aniquila a las mujeres, como ocurre en la India, China, Pakistán, ¿de qué modo se entretendrán los hombres?

Según Valcárcel la diferencia de género en estos países es un aviso de la fragilidad de la paz planetaria.

Sólo las ideas feministas pueden cobrar valor y posibilitarse en un sistema democrático. En Europa, este gap diferencial, también ha existido siempre. Más que feticidios se practicaban infanticidios, jugando con la mala alimentación, exponiendo a las corrientes a las niñas para que murieran en el primer año de vida. Por suerte, desde la segunda Guerra Mundial, estas prácticas se han aparcado. Las mujeres hemos adquirido estatuto de individuos a los que tratar con cierta imparcialidad.

España se sitúa hoy por hoy, gracias a las leyes antidiscriminatorias aprobadas por el Gobierno Socialista, al lado de países como Noruega y Suecia, y en lo que se respecta al ámbito de lo público, la paridad es un principio y una exigencia legal a respetar. La paridad, recuerda Amelia, no regala nada a nadie, no exime de nada a nadie por ser mujer.

Repasa diferentes ámbitos como los consejos de administración, o las universidades, y vemos, cómo la igualdad que pensamos tener en los países europeos, es una igualdad frágil y que dista mucho de ser perfecta. Todavía queda mucho camino por recorrer para las mujeres.

Los poderes de opinión ¿quién los ostenta? ¿y por qué esto es así, si las mujeres periodistas, han demostrado en las zonas de conflicto, que son tan válidas y capaces para ejercer su tarea profesional? ¿por qué las obras de las mujeres no son museables? ¿por qué una mujer, sólo entra desnuda en el museo? La mujer tiene un carácter de excepcionalidad, y las excepciones, no confirman la regla. La mujer es inadmisible para el canon patriarcal.

Existe una torsión valorativa en nuestras sociedades que prejuzga a las mujeres, no encontrándolas adecuadas para ocupar determinados espacios, reservados a los hombres, esos machos competentes, que tienen un estatuto ontológico diferencial.

Uno de los retos del feminismo es abordar el debate multicultural, señalando qué consideramos tolerable en nuestras sociedades relativamente mestizas en un mundo global. Consiste en señalar qué tipo de tolerancia y hasta dónde.

En gran parte del mundo, las mujeres, sometidas al patriarcado de coerción, viven en un mundo marcado por la ley de la decencia. En Occidente, con un patriarcado más sutil, y formalmente menos violento, estamos mediatizadas por la ley del agrado, de la estetización, de la hiper sexualización de las mujeres.

A medida que en nuestras sociedades occidentales ha aumentado la libertad y los derechos de las mujeres, la presentación pública de éstas se ha estereotipado más. La presentación es más tópicamente femenina. La dictadura del “querer agradar” en todos los sentidos, es tan violenta como la ley de la decencia de los talibanes.

Decencia y belleza, cánones patriarcales de gran violencia, durísimos para las mentes y los cuerpos de las mujeres.

La mujer, como afirmaba Simone de Beauvoir, es un ser para los otros, que se ha construido desde un discurso ajeno, que la ha mirado y la ha descrito. Muchas, nos revelamos cada día contra este tipo de miradas que nos prejuzgan y nos limitan. Tal situación esencial es la que acarrea la vergúenza ante la mirada inquisidora del otro, porque el todo no está encima de tus pies, siempre dependiendo de un juicio inmemorial...


La situación que describe la filósofa, no es muy alentadora desde el punto de vista del feminismo global. A la IV Conferencia Mundial de las Mujeres de Pekín, le siguió un poco trascendente Pekín más 10, pero no una quinta conferencia con todo su estatus y rigor. La Conferencia de Población de El Cairo de 1996, no ha tenido su continuación en el 2006, en parte, por la falta de voluntad de los gobiernos conservadores de EE.UU que la han paralizado.

Un reto para el feminismo, es el cambio de modelo energético, que otorgará mayor capacidad de los países para autoabastecerse, y alejarse de la tiranía antidemocrática de Arabia Saudita, que oprime a sus mujeres. Precisamente, la paradoja de la libertad, pasa por uno de los países más complicados para nacer mujer. La libertad se juega en el escenario de la política arábiga.
La nota final, cargada de ironía y sentido del humor, ha ido a parar para los “feministos”, aquellos hombres, que mal entendiendo el feminismo, y pensando que “nosotras lo hacemos todo mejor” nos alaban y piensan que ser mujer es garantía de algo. Para éstos, ella propone pasar el test “wollstonecraft”, cuya primera pregunta, sería, preguntar quién fue Mary Wollstonecraft. Recuerda, la autora que el feminismo es una teoría política y epistemológica, y que la capacidad para el mal, no entiende de sexos.

No es lo mismo inversión, que trasvaloración, y esto los nietzscheanos, lo sabrán bien.