El
PP no satisfecho con recortar derechos sociales, laborales,
sanitarios, educativos ahora pasa a la ofensiva contra derechos está
dispuesto a arrasar con derechos fundamentales como la libertad de
expresión o nuestros derechos sexuales y reproductivos. Se han liado
la manta a la cabeza y abanderado por Gallardón todo el Consejo de
Ministros de Mariano Rajoy ha aprobado un proyecto de reforma de la
ley del aborto que nos deja a las mujeres vendidas. Un guiño a los
integristas y a la extrema derecha. Un cambalache intolerable:
nuestros derechos, por sus votos.
¿Pero
qué le habremos hecho las mujeres al PP para que nos ataque así?
¿Cómo puede ser que un Gobierno -con la cantidad de problemas que
tiene la ciudadanía- se dedique a coartar y reprimir libertades para
hacernos viajar a un pasado gris, de hipocresía, donde las mujeres
que podían viajaban para abortar y las pobres lo hacían como
podían?
En
Europa, la derecha ha asumido los avances feministas como conquistas
sociales. No ha abanderado esas conquistas, pero no las ha tocado.
La
propia Comisión Europea establece la interrupción del embarazo como
un derecho de las mujeres e invita a los países a despenalizar esta
práctica y garantizar el acceso de una manera segura, en la línea
de la Organización Mundial de la Salud. 47.000 mujeres mueren cada
año en todo el mundo como consecuencia de abortos inseguros.
Pero
Mariano sólo quiere ser europeo en los ajustes, en el austericidio y
en la reducción del déficit. Y como echa de menos la España
franquista, nos quiere llevar ahí. A una ley más restrictiva que la
que aprobamos los socialistas en 1985 que fue una ley posibilista por
el contexto histórico
y social. Una
ley que salvó muchas vidas y evitó que muchas mujeres fueran a la
cárcel.
En
2010 después de la orgía organizada por la extrema derecha y grupos
anti-elección los socialistas, con el consenso de todos los grupos
políticos, salvo el PP, y con el apoyo de las organizaciones
profesionales y feministas aprobamos la ley que está actualmente en
vigor. Una
ley del S.XXI, europea y que se ajusta a los tiempos y necesidades de
la sociedad.
Las
libertades de las mujeres son innegociables. No queremos que la
religión vuelva a someter nuestros cuerpos. Defendemos
el
derecho a decidir sobre nuestro el
cuerpo,
los y las socialistas nos dejaremos la piel para que la legislación
de 2010 no se toque.
En
Mallorca presentaremos en todos los Ayuntamientos mociones para
instar al gobierno central que retire inmediatamente el proyecto.
Además, comprometidos con la salud sexual y reproductiva proponemos
un pacto local a favor de los derechos sexuales y reproductivos que
parte
del
reconocimiento de éstos como derechos humanos, reconoce
el derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo en el marco
de la actual ley de plazos e impulse medidas de prevención de
enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados entre
adolescentes.
Confiamos
en que de la mano de
la mayoría social detendremos
las intenciones de este gobierno retrógrado.