lunes, 26 de septiembre de 2011

Cien días. Más que suficientes.


Transcurridos prácticamente por todas las instituciones cien días de gobierno - en el Consell cumplirá el próximo 3 de octubre- podemos afirmar que el PP, más pletórico que nunca por la incomparecencia de nuestra base social, la indignación mal canalizada y la cantidad de votos en blanco de ciudadanos y ciudadanas que paradójicamente los empoderan, está dispuesto a realizar un cambio de modelo neoliberal de las instituciones públicas, podando y recortando los servicios públicos, la calidad en la prestación en beneficio de la privada.

Recortes, recortes y más recortes. Con la excusa de la austeridad, Bauzá, Salom, Isern y Onieva están poniendo en grave peligro la cohesión social y la igualdad de oportunidades.

Bauzá anuncia una remodelación en el sistema sanitario que genera muchas inquietudes respecto a si va a abrir un melón muy suculento para las clínicas privadas.

En la constante intencionada devaluación de lo público por parte de la derecha, derivar o transferir de manera sistemática hacia las clínicas privadas a petición del ciudadano, puede generar desequilibrios para nuestro sistema sanitario y la percepción generalizada del mismo, no correspondiéndose precisamente tales percepciones con la realidad y calidad asistencial.

Un PP pasado de rosca, embriagado de poder, no duda en llamar vago al profesorado –Aguirre y su preocupante desconexión del mundo en el que vive- de obligarles a cubrir más horas de docencia, lo que conlleva que profesorado interino que está en los centros desdoblando aulas, atendiendo a la diversidad, o llevando sus grupos, salte de manera automática para engrosar las listas del paro.

La actitud del PP durante la crisis ha sido escandalosamente irresponsable. Ahora, que el número de parados y paradas, es en boca de Bauzá responsabilidad suya, nos sorprende con el titular de que “las instituciones no generan empleo”. Es decir, se exculpa de antemano por no generar tal empleo. Sin ningún tipo de pudor intelectual nos dice que lo que importa no es el resultado, sino la confianza, un estado psicológico, un clima social, que se encargó muy bien de dinamitar cuando estaba en la oposición, a pesar de un gran pacto por la cohesión social y la competitividad con todos los agentes sociales.

Prometieron empleo, y lo que han hecho ha sido destruirlo: con un ERE de RTVM dejando a 115 trabajadores en la calle, eliminando los liberados sindicales del Govern para propiciar un caldo de cultivo antidemocrático y evitar contestación social a los machetazos de nuestros servicios públicos, haciendo ver que si se quejan es por puro interés particular y no general, con recortes de personal interino, no sustituyendo bajas por enfermedad, maternidad ni jubilaciones.

Y esto es sólo el principio. En Calvià, Onieva ha estado a punto de no pagar las ayudas prometidas de los libros de texto, pero la denuncia de la oposición y la contestación de las madres y padres les ha hecho recular. Ahora, están planteando reestructuraciones importantes en las clases de refuerzo educativo y han subido las tasas entre un 30 y un 50% de las clases de música.

No me quiero ni imaginar qué cosas harán y cómo peligrarán cuestiones básicas en nuestro Estado del Bienestar si les dejamos ganar el 20 de noviembre. Con la estrategia bien diseñada, hacen comedia y paripé de que no tienen liquidez para pagar facturas pendientes, cuando sí la tienen. María Salom realiza un teatrillo con consecuencias muy graves entre las entidades del tercer sector que realizan labores fundamentales para el bienestar social. Un PP antifeminista que en sólo 3 meses ha pasado como el caballo de Atila con las políticas de igualdad de la anterior legislatura, recortando medio millón de euros de las partidas para las mujeres más vulnerables, entre ellas, las mujeres víctimas de violencia de género.

El PP mantiene un doble discurso. Mientras sus alcaldes, presidentas de comunidad van en la dirección de un cambio de rumbo que debilita el sistema público de salud, el sistema educativo, los servicios sociales, Mariano Rajoy, sigue callado. Su pretendida agenda oculta queda explicitada en las diferentes comunidades con el modelo antisocial y ultraliberal de una derecha orgullosa que no piensa en las necesidades de la mayoría, de la que requiere de servicios públicos para desarrollar su autonomía con dignidad e igualdad de oportunidades.

En un contexto histórico donde debería aumentar el peso y el control de los organismos públicos, la idea del PP es liberalizarlo todo, que el mercado vuelva a poner a cada cosa en su lugar con ese sacrosanto puño invisible que ha producido un gran tacto rectal social.

Carlos Delgado, quiere darle una vuelta de tuerca al marco turístico actual repitiendo errores del pasado vinculados a un modelo productivo del ladrillo y la especulación. Megaproyectos insostenibles medioambientalmente para unas isla. Proponiendo cambios de uso muy peligrosos para la oferta complementaria y para nuestros trabajadores y trabajadoras. Su premisa: ni una sola barrera a la inversión privada, sea ésta de tipo legal, medioambiental o impositiva, nos cueste lo que nos cueste. Eso -nos cuentan- generará riqueza, pero la clave es cómo se ha de redistribuir. Serán, como siempre, los de siempre que harán sus negocios.

Cien días de decretazos, rodillo y falta de respecto institucional y democrático. Cien largos días.Más que suficientes para intuir, qué se nos viene encima, si el 20 de noviembre, nos movilizamos y salimos tod@s a la calle a votar.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Réquiem por la igualdad


El nuevo equipo de gobierno del Consell de Mallorca no tiene entre sus prioridades las políticas de igualdad. Muestra de ello es que en la actual estructura se han cargado el anterior departamento de Juventud e Igualdad, con dirección insular de igualdad propia, quedando estas cuestiones como programas menores del IMAS (Institut Mallorquí d’Afers Socials).

En la modificación de crédito del pleno de hoy (día 8 de septiembre) el PP ha decidido darle el toque de gracia al presupuesto de igualdad, reduciendo las partidas a su mínima expresión. Como sabréis, fue la pasada legislatura, en virtud del cumplimiento del Estatuto de Autonomía, que Francina Armengol optó por crear una consejería para este ámbito, porque l@s socialistas entendemos que el bienestar de las mujeres, sobre todo de las más vulnerables, como las víctimas de violencia de género, familias monomarentales con hijos exclusivamente a su cargo, o las mujeres reclusas, eran colectivos prioritarios. Así mismo, se puso en marcha diferentes programas de sensibilización, educativos y lúdicos para la prevención de la violencia de género, fomentar el empoderamiento de las mujeres, el derecho a la propia salud, el liderazgo, la promoción de la diversidad afectivo sexual en igualdad de oportunidades, la corresponsabilidad, etc, con diferentes entidades de la isla. Incluso pusimos en marcha de manera experimental unos presupuestos con perspectiva de género.

Por primera vez en su historia el Consell de Mallorca servía como dinamizador de la igualdad en los diferentes municipios, a través de planes de igualdad y asesorando técnicamente a través de profesionales cómo ir desarrollando estrategias para ir previniendo y corrigiendo las brechas existentes entre mujeres y hombres. Desigualdades que a día de hoy encontramos por el desigual reparto de tareas, en la conciliación y corresponsabilidad, en el ámbito laboral, en el estatus y en otras muchísimas cuestiones. Pusimos recursos para trabajar de manera activa la igualdad entre mujeres y hombres.

Y lo hicimos porque tuvimos una presidenta, Francina Armengol que se lo creyó. Y a pesar de las dificultades, se hizo muchísimo con muy poco, cabe recordar que el presupuesto de igualdad era muy pequeño. Hay que lamentar que hoy a María Salom no le ha temblado el pulso para reducir medio millón de euros de las diferentes partidas y programas de promoción de la igualdad en el Consell y en los municipios.

Tal supresión supone un ataque directo a las políticas de igualdad de género en Mallorca y un verdadero lastre en los derechos de las mujeres, y más en tiempos de crisis. La mejor garantía de sostenibilidad del Estado del Bienestar, no es eliminar este tipo de partidas que son una inversión en bienestar social, en calidad democrática y de vida, sino apostar decididamente por ellas.

Como el caballo de Atila, el PP más antifeminista que nunca (recordemos que el PP quiere derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo, mantiene a día de hoy la ley de matrimonios homosexuales y se posiciona en contra de la ley de igualdad de trato) recorta sin pensar en el rostro de la desigualdad, que desgraciadamente tiene rostro de mujer.

Menos misas y más igualdad, Sra. Salom.

Y para terminar el post, ya que vamos de despropósito en despropósito, otra genialidad del Instituto de Política familiar –ese grupo ultraconservador religioso que quería prohibir el top less en las playas y que fue el verdadero artífice de no aprobar la ley de igualdad en el parlamento- está presionando al Govern para que las chicas tengan dificultades en acceder a la píldora del día después en Baleares, no sea cosa que siga reduciéndose las cifras de interrupciones voluntarias del embarazo.

A tal propuesta, además le suman la de incorporarar “propaganda” de grupos fundamentalistas -que niegan los derechos de las mujeres a decidir sobre su salud sexual y reproductiva- instando a modificar la información sobre las opciones y recursos que tienen las mujeres por parte del Estado y Comunidad Autónoma (información objetiva y veraz) que está regulada por un decreto ley para toda España. La sombra del Opus Dei acecha de nuevo…

En fin, no son buenos tiempos para las mujeres y para nuestros derechos. El PP ha sacado la apisonadora y aplastará todo aquello que tenga que ver con la pluralidad, la diversidad y el feminismo. Eso sí, con la ayuda de dios.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Manuel Onieva apunta maneras


El pasado jueves el equipo de gobierno del ayuntamiento de Calvià solicitó al pleno poder acogerse a una línea de crédito ICO que ha impulsado el gobierno central para poder pagar facturas pendientes a pequeñas y medianas empresas. Desde el Grupo Socialista municipal nos abstuvimos de manera responsable, porque vemos con buenos ojos la medida impulsada por Zapatero para facilitar crédito para pagar y dinamizar la economía desahogando a muchas empresas del municipio.

Nuestra crítica se centró en que el espíritu de tal crédito, para pagar de manera preferente a pequeñas y medianas empresas, se pervierte. De los 2,2 millones de euros que solicita el Ayuntamiento de Calvià, la mitad se los llevan 2 empresas ‘macro’: Tirme y Acsa-Agbar.

A diferencia de lo que han hecho otros gobiernos socialistas en Mallorca, en Calvià este año nos han subido el IBI un 20%. No me posiciono en contra del impuesto redistributivo, pero optar por congelarlo, al menos a la mayoría de los vecinos y vecinas del municipio, hubiera sido una alternativa positiva en tiempos de crisis. El Ayuntamiento recauda más porque aumenta este impuesto y no obstante, a día de hoy, está tan asfixiado que no puede hacer frente ni a los gastos corrientes y por ello solicita al crédito del Estado ICO.

Esta asfixia, tras 8 años de gobierno del PP en Calvià, provoca daños colaterales más que preocupantes que están relacionados directamente con los posicionamientos ideológicos de este partido. Con la excusa de la crisis, con descaro, se proponen hacer lo que no se hubieran atrevido a hacer en otras circunstancias: ser absoluta, pura y duramente ultraliberales, o lo que es lo mismo, reducir a la mínima expresión el gobierno de tod@s. El primer paso, los servicios públicos y las ayudas. Esto lo saben bien las familias de los niños y niñas en edad escolar. Hay malestar generalizado y preocupación, me explico. Existe una convocatoria para acogerse a las ayudas de libros de texto que a 3 de septiembre no se ha pagado. La incertidumbre de las familias es paralela al cabreo de sentir que se les están tomando el pelo, ya que el PP les envió una carta en mayo para “recordarles” que seguirían impulsando las ayudas a la compra de libros, que dicho sea de paso, fue una propuesta socialista que ‘adopto’ el PP.

Gobernar es priorizar, y la educación es prioritaria, al menos para los y las socialistas. Es en los tiempos complejos donde uno ha de hacer de la necesidad, virtud e intentar garantizar la igualdad de oportunidades, la cohesión social y algo tan fundamental como la educación y políticas sociales.

Me temo que ésta puede ser una legislatura de muchas sorpresas, y no precisamente agradables para la mayoría.