lunes, 28 de junio de 2010

TRANSformando


El pasado mes de abril tuvo lugar en Málaga el primer encuentro nacional de mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales progresistas, promovido por el Partido Socialista, donde se trabajaron cuestiones relativas a la visibilidad y empoderamiento de las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales y la puesta en marcha de estrategias para la igualdad.

Desde el Partido Socialista hemos enarbolado la lucha por la igualdad del colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) siendo pioneros en legislación anti-discriminatoria de toda Europa. Durante estos seis años de Gobierno socialista se ha logrado la igualdad de derechos para personas que hasta entonces los tenían sencillamente negados, sin poder ejercer su condición de plena ciudadanía.

La identidad de género y la orientación sexual son esenciales para la dignidad de la persona. Desde las instituciones donde gobernamos, el Partido Socialista ha cumplido y desarrollado un conjunto de reformas para extender los derechos y libertades de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. Reconocimiento de derechos reivindicados y liderados por las organizaciones LGTB, y cuyas aportaciones y peticiones han sido recogidas en las diferentes leyes promulgadas.

Se han cumplido cinco años de la ley que regula el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción, haciendo felices a tantas mujeres y hombres que han visto reconocidos sus derechos. Diez mil parejas se han casado y gracias a la reforma de la ley sobre la reproducción asistida, muchas parejas de lesbianas casadas son, a efectos legales, madres.

La dignificación de la población LGTB pasaba también por reconciliarse con la historia, restituir las injusticias de la etapa ignominiosa de la dictadura franquista, y por ello, la ley de la memoria histórica contempla la indemnización a las personas homosexuales que fueron discriminadas y encarceladas en base a la aplicación de leyes totalitaristas, como la de vagos y maleantes o la ley de peligrosidad social. Gestos como éste devuelven la dignidad a tantas personas que jamás la hubieran recuperado, al ser discriminadas de manera infame por su orientación sexual.

La tolerancia, el respeto, la libertad son valores constitucionales que deben promoverse activa y públicamente desde las instituciones. El plan para la inclusión social del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha incluido a la población LGTB como colectivo prioritario a la hora de asegurar la plena igualdad y luchar contra la discriminación.

Un estudio reciente sobre la homofobia en las aulas concluía que el 31 % de los varones estudiantes se cambiaría de pupitre si supiera que su compañero es homosexual. En el caso de las chicas, algo más tolerantes, lo harían en un 10% si conocieran la condición homosexual de su colega de pupitre.

La asignatura de Educación para la Ciudadanía, que tanta batalla ha suscitado entre la caverna ideológica de este país, ha incorporado algo tan básico como evidente: la pluralidad de los modelos de familias que existen en nuestra sociedad. De esta forma se trabaja desde las aulas algo que ya se recoge en la Ley orgánica de Educación, el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual y la erradicación de actitudes homófobas y tránsfobas.

Para celebrar este año, considerado “Año TRANS”, un año para “las políticas para TRANSformar“, el Partido Socialista ha presentado en diferentes parlamentos -también en el Balear y en el Consell de Mallorca- mociones y proposiciones para que la transexualidad deje de estar catalogada como enfermedad mental. El 14 de mayo de 2010 el Consejo de Ministros aprobó un Acuerdo de Gobierno solicitando a la Organización Mundial de la Salud la despatologización de la transexualidad.

Somos conscientes de que la población transexual de Baleares reivindica que se especialicen los profesionales sanitarios y se acabe con los peregrinajes y la ansiedad de tantas personas que viven una contradicción entre su sexo y su género o lo que es lo mismo, una unidad de referencia para el colectivo de transexuales.

Lamentablemente, en esta lucha el Partido Popular no se ha querido sumar. Cabe recordar que a día de hoy el PP mantiene el recurso de inconstitucionalidad a la ley de matrimonios homosexuales, y que en su momento, tampoco dio respaldo a la ley de identidad de género, y ya han proclamado por activa y por pasiva que eliminarán del sistema educativo la asignatura de educación para la ciudadanía o que recurrirán la ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo ante el Tribunal Constitucional (tribunal que les encanta, y al que acuden cuando la aritmética no les es favorable).

Hemos de estar más vigilantes ante los avances conseguidos y no retroceder. Tales avances nunca han sido considerados por la derecha de este país prioritarios y siempre, para ellos, inoportunos.

Desde el PSIB-PSOE nos sumamos a los actos conmemorativos para la reivindicación global del orgullo y la dignidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. Este 2010, el foco de atención de las reivindicaciones LGTB ha querido ser para las personas transexuales, colectivo que sufre en carnes múltiples discriminaciones y que genera, sobre todo en las mujeres transexuales, situaciones de extrema vulnerabilidad.

miércoles, 16 de junio de 2010

¿El Partido Popular de los trabajadores?


Artículo publicado en IB digital

Ese partido que expolia las arcas de las comunidades autónomas allí donde gobierna con corruptelas sistematizadas, y desde esa impunidad de quien hace lo que le da la real gana cuando le da la real gana, pretende erigirse como salvador de la racionalidad del gasto público. En su atrevimiento, lanzan al cielo del griterío insinuaciones malévolas agazapadas en los arbustos de la sin-razón. ¡Osan con chulería recomendar “peritajes psicológicos” al Presidente del Gobierno! ¿Por qué no hacía peritajes psicológicos el equipo de recursos humanos de las empresas públicas del gobierno Matas-Munar la pasada legislatura?

La falta de pudor del Partido Popular, su puesta en escena demagógica y altamente estetizada llega a límites insultantes. Basta recordar la imagen de la –Che- Dolores de Cospedal con un pañuelo a lo palestino, con aires de progre “anarko-kapitalista” espetando un mayestático "nosotros… ...el partido de los trabajadores" con el índice divino señalando el ombligo: de risa no, de llanto.

Cargarle el muerto a Zapatero de todo lo que pasa en este país es la infantil estrategia de "y tú más" de la oposición, a parte de darle al presidente unos poderes cuasi divinos. Se obvia intencionadamente que vivimos en un mundo globalizado, que los mercados, artífices del déficit democrático mundial nos están apretando las tuercas. Desde ese “escepticismo de los acreedores” respecto a la capacidad de solvencia de la deuda europea, los mercados apelan al “yo mando” a la hora de modelar las políticas de los estados, supra-estados y organismos transnacionales. Ya lo dice el refrán, siempre te acaba mordiendo la mano a quién una vez diste de comer, o en este caso, a quién se rescató de la debacle de los mercados y las finanzas: El cadáver de Keynes, putrefacto, es sacado de vez en cuando como a la reliquia de Santa Catalina Tomás, para después, una vez ha operado el milagro del rescate, volver a enterrarlo profanado.


Pero ésto es en lo que hemos convertido a Europa, y ciertamente, tenemos lo que merecemos. No es casual la crisis del Estado del Bienestar y la deriva de los países miembros de la Unión Europea. ¿Alguien recuerda que ocurrió el pasado 7 de junio de 2009? ¿O nuestra tendencia a la memoria selectiva nos lo ha hecho borrar tras pasar un agradable día de playa con los colegas? Eran unas elecciones clave para abordar una crisis sin parangón. Con un 43% de participación, la gran vencedora de los comicios al Parlamento Europeo fue la derecha, extrema derecha y los euroescépticos, y todo el mundo conoce cuáles son sus recetas mágicas y sus calderos del ‘Estado Mínimo’.

En apenas un año, el criterio europeo ha dado un giro copernicano: de la inversión a la contención, del movimiento de inversión pública a la reducción del déficit público con máxima celeridad (debemos llegar al 2013 con un déficit del 3% sobre el producto interior bruto, actualmente estamos en un 9,3 % del PIB) porque la deuda y solvencia de la Eurozona es valorada en bloque, y porque la mala experiencia de Grecia - que dicho sea de paso es la evidencia de la mala fe y la mala gestión de la derecha- nos ha puesto a todos en jaque precipitando el re-nacimiento de un dios con pies de barro: el equilibrio presupuestario.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, desde la responsabilidad de quién debe tomar una decisión trascendental, no sólo para España sino para el conjunto de Europa, pone en marcha las recetas orquestadas por los diferentes países para atajar el déficit, que probablemente no son las que desde la socialdemocracia hubiéramos impulsado de tener mayoría en Europa, pero como estado miembro, nos toca cumplir. Nuestro compromiso está en la defensa de la sostenibilidad del Estado de Bienestar, en no tocar el esqueleto de los cuatro pilares básicos que el Partido Socialista ha impulsado: educación universal y gratuita, sistema de pensiones, sanidad universal y el sistema de dependencia.

El Partido Popular, al acecho como las aves carroñeras y oportunistas que son las gaviotas de su bandera, esperan el desgaste de quién gobierna para obtener el rédito electoral de la peor manera posible: desde la irresponsabilidad y demagogia. Si han visto alguna vez a las gaviotas robándole el pescado que los cormoranes han conseguido fruto de su esfuerzo, en pleno vuelo, y tras cansarlos con su persecución frenética, sabrán de lo que hablo.

Este ‘nuevo’ Partido Popular de los Trabajadores (suena demasiado al nombre de populistas bananeros ¿no les parece?), desmemoriado, obvia que cuando José María Aznar gobernó en época de bonanza, -la antesala de la actual crisis y donde se sentaron las bases del modelo insostenible y especulativo que nos ha reventado junto con la crisis mundial- hicieron un “decretazo” en contra de los derechos trabajadores, congelaron el sueldo ocho años a los funcionarios, las pensiones apenas se revalorizaron por encima del IPC, en dos legislaturas no se avanzó en un solo derecho social o de ciudadanía, bajaron el presupuesto en educación, redujeron las becas, privatizaron sin complejos…

En estos momentos, el Gobierno nos pide un esfuerzo de solidaridad a quienes más lo podemos hacer. Una reforma fiscal para grabar a los más ricos y las rentas del capital, es una exigencia moral para que el esfuerzo sea realmente compartido.

En seis años de gobierno socialista, el gasto en políticas sociales se ha incrementado en un 58%. En 2011, la repercusión de las medidas presentadas en un contexto extraordinario, supondrán una reducción de un 1,5 % en el gasto social.

Ya está bien de utilizar a las personas mayores como arma arrojadiza, ya está bien que el PP haga demagogia con los pensionistas: En las elecciones del 2008 el “fichaje estrella” de Rajoy, Manuel Pizarro, afirmó que ¡debía privatizarse el sistema de pensiones por ineficaz! … quedando el sistema de pensiones a merced de las veleidades del mercado y generando profundas desigualdades entre los pensionistas de este país.

Mientras que el PSOE vela por las pensiones del futuro, por garantizar la calidad de vida y la cohesión social, en un contexto cada vez más envejecido (tenemos, después de Japón, la mayor esperanza de vida) el PP aboga por la crispación. La reforma laboral inminente, que ha fracasado en la mesa del diálogo social por la inflexibilidad y codicia de la patronal, priorizará la generación de empleo, acabará con la dualidad de nuestro mercado, fomentará el empleo juvenil, promoverá el contrato indefinido en detrimento del temporal, desde la flexibilidad que necesitan las empresas y la protección social de trabajadores y trabajadoras.

La actitud del Partido Popular es la de aquel que viendo un naufragio en alta mar está apaciblemente sentado en la orilla dando gracias a su suerte por no estar en ése barco. Y piensa que cuánto peor le vaya a España, mejor les irá a ellos. El PP, consecuentemente, prefiere no proponer, por si acaso. A David Cameron con la misma estrategia no le ha ido tan mal en el Reino Unido.

Pero sus recetas, las de verdad, y no las de tomarle el pelo a la gente diciendo que son el “partido de los trabajadores”, son las de siempre: liberalizar los servicios públicos de empleo, desregularizar el mercado, reducir os derechos sociales y las políticas sociales, privatizar empresas públicas que gestionan servicios básicos, privatizar el sistema de pensiones, reducir la capacidad de las autonomías y su financiación y -lo más sorprendente- dejar la senda del nuevo modelo productivo de economía sostenible apostando por energías sucias, contaminantes y obsoletas. ¿Por qué no hablan claro? En el caso del PP se le conocerá más por lo que calla que por lo que habla. Y allí está el verdadero peligro, sus intereses ocultos, que en Baleares conocemos tan bien.

Las y los socialistas sabemos que estos momentos son duros y que la batalla supondrá algunas pérdidas, pero nuestro compromiso es con la solidaridad, con la justicia social, con la igualdad de oportunidades y con la sostenibilidad de nuestro Estado del Bienestar, ese Estado del Bienestar que se tambalea a nivel europeo. La mejor garantía para Europa, para España es apostar por la socialdemocracia, no por más neoliberalismo.

Ahora nos toca racionalizar y apurarlo todo mucho más, son exigencias marcadas por un escenario hostil, el escenario neoliberal que se consolidó después de las elecciones europeas del año pasado y al cual no podemos eludir, pero es preciso quitarle la careta a quienes se presentan como lo que no son y pretenden confundir sistemáticamente a la ciudadanía. Que no nos engañen con sus palestinas, con sus mensajes simplistas, con sus falacias, con su demagogia de que son el partido de los trabajadores. Representan a los de siempre: a los poderosos, a quienes no quieren reglas, a quienes abogan por el estado mínimo, por reducir derechos, por la España clasista de quien pueda, pague, y quién no, "caridad" cristiana: abogan por el capitalismo salvaje que nos ha llevado a esta ruina.

martes, 8 de junio de 2010

Resistencias y ofensivas


El otro día, en la tertulia de los viernes a mediodía, la locutora nos lanzaba la siguiente pregunta: ¿por qué se ha incrementado el número de mujeres muertas, el número de víctimas de violencia de género?

Sin lugar a dudas, es una pregunta muy compleja, tan complejo como el enfoque multidimensional que debe explicar las propias causas de la violencia de género.

Las relaciones asimétricas entre los géneros, los roles y los estereotipos, la hiper-sexualización de las mujeres, la “objetivización” de los cuerpos, pero en mayor medida de las mujeres, la falta de referentes, ausencia paridad, la resolución violenta de los conflictos, la falta de autocontrol, y también, la rapidez de algunos cambios en las condiciones y modo de vida de las mujeres, que no ha ido acompañado de la transformación necesaria de los roles masculinos, una reubicación por parte de quien ha ostentado siempre el papel de “llevar los pantalones” o ser el macho alfa.

En el caso de las sociedades avanzadas, más democráticas, el patriarcado es más sutil, puede pasar a los ojos de mucha gente desapercibido. La naturalización y la falta de cuestionamiento de determinadas prácticas y costubres, es la mayor resistencia. Y es que la costumbre, es más difícil de modificar que una ley.

En otras, el patriarcado es pura y llanamente coercitivo, las mujeres tienen prohibido ir a la escuela, acceder a la salud porque los médicos son varones, mutilan sus genitales, practican matrimonios forzosos, etc.

El devenir de la cultura occidental, de nuestro universo simbólico ha sido androcentrista y patriarcal. Hace poco, releía argumentos que justificaban la ausencia de las mujeres de producción de conocimiento y de la notoriedad con el argumento, de que de nadie recordaba tales producciones, como si el olvido, no fuera un proceso activo, y como si los presupuestos de seres amorales, estéticos, de poco fiar y sin capacidad para el pensamiento abstracto o la metafísica, no condicionara. Y es que claro, para algunos, la combinación pene/cerebro ha salido mejor parada que vagina/cerebro.




Desde la antigüedad las mujeres hemos sido propiedad privada, un apéndice del hombre. El terreno del hogar, era una trasferencia del poder viril hacia la mujer, que debía gobernarlo con prudencia y buen hacer. La infidelidad, siempre peor vista en el caso de las mujeres, y uno debía tener el máximo cuidado de no tocar lo que “no le correspondía”.

El cristianismo no nos dejó mejor papel. ¿qué ideal es aquel de una virgen que ha parido? Qué paradoja tan cruel para con las mujeres.

En el siglo de las luces Kant afirmaba que nuestra moral era laxa, Schopenhauer y Nietzsche, entre otros remataban la faena. Nuestra “no verdad” esencial les ocupaba. Y esta no-verdad, no sólo era una cuestión de mala fe o inautenticidad...

Desde el feminismo se cuestiona la epistemología androcentrista, este olvido sistemático de las mujeres, de lo femenino, y no desde un punto de vista esencial. Este planteamiento, esta apertura, esta nueva vía de acercarse al ser y al conocimiento, una vez hundidos los planteamientos metafísicos dogmáticos, lejos de ser una debilidad, es una fortaleza. El cuestionamiento de las relaciones de poder, del conocimiento, no para apropiarnos/identificarnos con él, sino para transformarlo desde otras bases.

Recuerdo la teoría de Valcárcel del “derecho al mal” y supongo que primero se debe empezar, desde la mediocridad. Pero no quiero desenfocar el tema.

El feminismo es una continua lucha contra las desigualdades, contra las opresiones que sufrimos las mujeres, por el mero hecho de serlo, un movimiento emancipatorio de los derechos humanos de las personas y de sus libertades.

Entre los medios “liberales”, de cabrones intelectuales sin escrúpulos, y los medios neofascistoides de derechas, es aberrante la campaña de desprestigio hacia el feminismo, hacia las políticas de igualdad, según ellos –ideología de género que quiere pervertir el “orden natural” de los sexos y las cosas, y comerse a los hombres- y hacia las leyes de igualdad, ministerio, organismos, etc.

Disparan su arsenal en forma de ofensiva: una ofensiva variada, que pasa por quienes promueven que el SAP sea un trastorno considerado por la Sociedad americana de psiquiatria, porque las “débiles hacemos uso de nuestras habilidades naturales”, a saber “la manipulación y el engaño”, a quienes atacan con uñas y dientes la ley integral contra la violencia de género, cuestionando a las mujeres que denuncian so el pretexto de las denuncias falsas. Una denuncia falsa, es un delito, al igual que estafar a tu agencia de seguros, así que si alguien tiene conocimiento de causa, que denuncie. ¿Por qué tanto revuelo con las denuncias falsas? ¿cómo si la excepción fuera más importante que la regla?

Medios que reproducen ideas misóginas sobre nuestra sexualidad, sobre nuestras vaginas, con tintes pseudocientíficos, y extrapolaciones morales inaceptables que lejos de arrojar luz sobre nuestro cuerpo, nuestro dimorfismo sexual más bien quieren relegarnos a terrenos pantanosos, fangosos de heterodesignaciones atávicas que ya no estamos dispuestas a aceptar.

Las mujeres víctimas de violencia necesitan instituciones que las apoyen y no que las cuestionen, como ha ocurrido con algunos sectores de la magistratura.

¿Qué papel juegan los medios de comunicación? ¿provocan efecto mimésis o ayudan a prevenir los casos de violencia?

Hay que continuar profundizando en esta cuestión para valorarlo, lo que sí está claro, es que un mal planteamiento informativo: con excesos de morbo, testimonios irrelevantes del tipo (era un “hombre muy trabajador” o era un tipo muy “normal”) nada aportan y distorsionan la realidad. Ver las consecuencias del proceso -la cárcel, el castigo, el repudio social, más que la victimización de las mujeres- parece ser una solución más eficaz.

Una oyente que llamó para dar su “versión” sobre este posible mayor número, afirmó que la causa radicaba en el hecho de que al divorciarse, las mujeres despluman a los hombres, y se quedan con todo. Juzguen ustedes...

Un dato que se le pasó a esta buena señora, es que hay más denuncias y más maltratos antes de la separación, el divorcio puede ser un paso importante para acabar con tal situación de violencia, y dos ¿por qué los hombres no piden custodia compartida? Sólo un 5% lo hizo desde la reforma del código civil en 2005, ¿por qué no las piden más hombres? Supongo que porque criar un hijo, cuesta más que una pensión alimenticia...

Muchas son las resistencias a los avances de las mujeres, a los avances sociales, porque cuando nosotras avanzamos, la sociedad avanza. El grado de democracia de una sociedad va aparejado al grado de igualdad que existe en esa sociedad. Es un buen termómetro.

El recurso contra la ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo que ha interpuesto el PP al Tribunal Constitucional (otro recurso más como ya hizo en su momento contra la paridad y se llevó un varapalo al ser considerado plenamente constitucional, o el que a día de hoy mantiene contra la ley de matrimonios de personas del mismo sexo) no hace más que confirmar el status quo que aspirar a mantener: una sociedad heteronormativa, androcentrista y patriarcal.

Son siempre los mismos, esas aves carroñeras de la moral, que después cuando gobiernan, se benefician de lo que el Partido Socialista aprobó.