miércoles, 21 de octubre de 2009

Los invasores de cuerpos

Después de seguir con más o menos atención el debate de presupuestos del Estado, en el que la Vicepresidenta Económica, Elena Salgado, defendió el compromiso del Gobierno con las políticas sociales, la austeridad en gastos no necesarios y el impulso hacia un nuevo modelo productivo, necesario para la recuperación económica, me quedo sorprendida con algunos planteamientos de las cavernas de esta derecha rancia española que representa el Partido Popular. Sí, me quedo sorprendida, al escuchar en boca de la Sra. De Cospedal, que el líder de la oposición, no fue más contundente con Salgado porque “sería como que un chico le pega a una chica en el colegio”.

No se puede afirmar algo más sexista y despreciable, que muestra esta visión paternalista del PP internalizada por la mayoría de sus dirigentes y miembros.

Es impresionante porque no se enteran de nada. Es normal, que no quieran que las jóvenes puedan abortar sin consentimiento familiar, ya que por lo visto, deben pensar que las mujeres somos algo así como unas pobrecitas discapacitadas que como colectivo –les encanta esto de colectivo- necesitamos protección, como si fuéramos una fauna a proteger y tutelar. Con este planteamiento, defienden la supervisión permanente y la protección de los dichosos patriarcas garantes de las buenas costumbres y la “normalidad” (ellos son los normales, claro)

No se enteran de nada, confunden derechos con caridad cristiana, legitimidad con complacencia, paridad con cuotas, igualdad con diferencia, y justicia con migajas.

El sexismo, aliado con la visión de la igualdad de la derecha, nos deja “perlas” como éstas. Pareciera, que a Rajoy, le haya parecido poca cosa, debatir con la Vicepresidenta Económica, y que prefería a su antecesor.

Se puede criticar el estilo, la forma, los contenidos, pero esta declaración, no está a la altura de un partido que pretende algún día gobernar este país. ¿Se arrepiente el SR. Rajoy de no haber sido más duro, y ahora echa balones fuera?


El machismo y sexismo como ideología no entiende de sexos, y se ha escenificado a través del comentario de Cospedal. Sí, por parte de una mujer “MUJER”, complaciente defensora del discurso “la que vale llega” tan falto de rigor analítico respecto a las causas de las desigualdades de género (perdón, por la palabrota) y la infra-representación.

En base a este discurso de “la que vale llega” del PP, no perderé la oportunidad, -siguiendo su propia lógica: que no se me mal interprete- de exponer un hecho, ante el cual, seguro extraerán la conclusión derivada: sólo 2 mujeres ocupan un puesto de responsabilidad en la Ejecutiva de Bauzá, frente a los gloriosos y todopoderosos 22 varones (con v, no con b).

Tal y como afirmaban los freudianos, los lapsus representan un deseo inconsciente, pues en este caso, esta afirmación representa un machismo latente digno de hacerse mirar. Qué pena que esta derecha casposa no pueda ir a clases de educación para la ciudadanía. Idea: una proposición de ley, ¡para que se reciclen ya!
En su nihilismo extremo, Rajoy, enfurruñado en su NO, no concretó, no arrimó el hombro, ni propuso nada concreto. Sabemos muy bien de dónde recortaría gastos: de educación, de becas, de prestaciones sociales, de I+D+I, del AVE, y por supuesto, y como ha afirmado abiertamente, del Ministerio de Igualdad.

Dice un escritor francés que hay tres tipos de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber, lo que no debería saberse.

Parece que esta tercera abunda en el triángulo amoroso Madrid-Valencia-Baleares.