Que Cameron en el Reino Unido anuncie bajadas en los impuestos a los que más tienen, que en España Rajoy esté cocinando el co-pago para después de las elecciones andaluzas y asturianas, que nuestro iluminado Bauzá, inspirado por obra y gracia de Escrivà de Balaguer se plantee una subida de impuestos generalizadas penalizando a las clases medias y bajas (céntimo sanitario: 5 céntimos más por litro de gasolina), así como un impuesto “progresivo” del tipo “más enfermo estoy, ergo, más pago” evidencia una ofensiva neoliberal en toda Europa. En Mallorca y los municipio no nos podíamos quedar atrás: Maria Salom en el Consell Paralizado de Mallorca, está obstaculizando las rentas mínimas de inserción, en Calviá, Onieva ha subido todos y cada uno de los precios públicos, incluida la residencia de ancianos. No se queda atrás el Ayuntamiento de Alaró que quiere subir la ayuda a domicilio para las personas dependientes.
Medidas que perjudican a la inmensa mayoría de la ciudadanía y beneficia a los intereses privados y grandes lobbys económicos. Intereses de un porcentaje ínfimo en detrimento de los intereses de la amplia mayoría de ciudadanos y trabajadores que asistimos a un repertorio de promesas incumplidas por el que se presentó como el “Partido de los Trabajadores” y que una vez en el gobierno está manos a la obra para la liquidación del Estado Social tal y como lo conocemos a través de un revisionismo sectario que niega la pluralidad y diversidad.
Pierre Bourdieu, sociólogo francés, define los mecanismos de la dominación y la violencia simbólica. Cuando hacemos nuestros los esquemas del opresor, esquemas que nos han machacado copando todo el espectro de la TDT, medios de comunicación derechizados, cuando han cerrado radios y televisiones públicas como RTVM, cuando interiorizamos un discurso a base de que nos lo machaquen, anulando incluso el nuestro, cuando la ciudadanía adopta un punto de vista dominante, somatizándolo en todos los sentidos y pensando que no hay alternativa, que no hay otro camino, que hemos de ser sacrificados, se acaba siendo absolutamente connivente con esa visión, roles, categorías cognitivas, que de una manera constante, sutil, violenta, aunque no sea física nos aborda con fuerza. La fuerza de los poderes económicos y de quienes los representan.
¿Cómo se explica que los trabajadores voten en contra de sus intereses? ¿Por qué se creen las promesas de quién se sabe que las incumplirá de manera sistemática?
La puesta en escena del PP fue de Óscar de Hollywood. Desde una Cospedal con una palestina en el cuello, un Bauzá en las colas del INEM prometiendo hacerse cargo de los parados, a una TDT party manos a la obra cargando contra un gobierno - el cual hubiera podido hacer las cosas de otra manera, pero que siempre, intentó salvaguardar la cohesión social, la igualdad de oportunidades y la paz social- día sí, día también. ¿Dónde están todos esos agoreros bien pagados a día de hoy?
Ni 100 días de Gobierno y Rajoy ya tiene convocada una huelga general que le dará galones y reforzará de cara a los tecnócratas europeos, quienes hacen una verdadera ingeniería social y económica para destruir el Estado del Bienestar, para dar la bienvenida a un estado mínimo de la beneficencia i el malestar. Eso sí que es ingeniería social, una de-construcción en toda regla.
Los y las socialistas apoyamos los motivos de la convocatoria de huelga. Estamos explicando en diferentes encuentros el contenido de la reforma laboral que deja a los trabajadores y trabajadoras a los pies de los caballos, incluso de aquellos, como mi propia suegra, que piensan que como hasta ahora era muy caro despedirles, van a seguir manteniendo su puesto de trabajo. Y nada más lejos, incluso a éstos, les afecta la reforma y de qué manera. Ya no hay antigüedad que valga, esta reforma afecta a todos por igual.
Rajoy quiere hacernos competitivos fomentando la precariedad, haciéndonos parecer al Sudeste asiático, por la falta de derechos y garantías laborales. La gente joven, ya perjudicada en estos momentos, van a tener que aguantar contratos de “emprendedores” que los tengan un año de prueba y después los tiren a la calle sin ningún tipo de indemnización.
El justo equilibrio entre la flexibilidad y la seguridad, la protección y derechos laborales queda roto por una propuesta que sólo contenta a la patronal porque nos deja absolutamente en cueros, debilitando la capacidad de la negociación colectiva.
El PP ha jugado con la gente. Ha mentido sin ningún tipo de pudor, prometiendo trabajo, mientras ahora se encomienda a inversores des-regulando y des-localizando urbanísticamente. La “seguridad jurídica”, (traducida para profanos, urbaniza como puedas) nos salvará.
Su sacrosanta doctrina del déficit 0 no les permitirá mover ni un euro público para generar economía, ni realizar un plan de choque para las 98.000 personas paradas en nuestras islas, 68.000 que ya no cobran nada, personas que tienen que soportar la insensibilidad de la presidenta del Consell, Maria Salom, que les pone trabas para acceder a una renta mínima de inserción.
Hay cosas que me queman la sangre. Los abusos son una de ellas. Los abusos institucionales, la ofensiva sin parangón de la derecha europea y española para tirar por tierra el Estado del Bienestar, y la connivencia, por otra parte de determinados sectores de población.
Pero tal y como expresa Bourdieu en “La dominación masculina” y extrapolable al tema del post, quiero recordar que sólo desde la connivencia y colaboración la dominación es posible. Y que la pasividad se puede reconvertir y podemos generar alternativa.
Espero y deseo que el próximo día 29 de marzo, la huelga en contra de esta reforma injusta que nos retrotrae Siglo XIX sea un éxito, porque de lo contrario, estaremos bien, pero que bien fastidiados.
Medidas que perjudican a la inmensa mayoría de la ciudadanía y beneficia a los intereses privados y grandes lobbys económicos. Intereses de un porcentaje ínfimo en detrimento de los intereses de la amplia mayoría de ciudadanos y trabajadores que asistimos a un repertorio de promesas incumplidas por el que se presentó como el “Partido de los Trabajadores” y que una vez en el gobierno está manos a la obra para la liquidación del Estado Social tal y como lo conocemos a través de un revisionismo sectario que niega la pluralidad y diversidad.
Pierre Bourdieu, sociólogo francés, define los mecanismos de la dominación y la violencia simbólica. Cuando hacemos nuestros los esquemas del opresor, esquemas que nos han machacado copando todo el espectro de la TDT, medios de comunicación derechizados, cuando han cerrado radios y televisiones públicas como RTVM, cuando interiorizamos un discurso a base de que nos lo machaquen, anulando incluso el nuestro, cuando la ciudadanía adopta un punto de vista dominante, somatizándolo en todos los sentidos y pensando que no hay alternativa, que no hay otro camino, que hemos de ser sacrificados, se acaba siendo absolutamente connivente con esa visión, roles, categorías cognitivas, que de una manera constante, sutil, violenta, aunque no sea física nos aborda con fuerza. La fuerza de los poderes económicos y de quienes los representan.
¿Cómo se explica que los trabajadores voten en contra de sus intereses? ¿Por qué se creen las promesas de quién se sabe que las incumplirá de manera sistemática?
La puesta en escena del PP fue de Óscar de Hollywood. Desde una Cospedal con una palestina en el cuello, un Bauzá en las colas del INEM prometiendo hacerse cargo de los parados, a una TDT party manos a la obra cargando contra un gobierno - el cual hubiera podido hacer las cosas de otra manera, pero que siempre, intentó salvaguardar la cohesión social, la igualdad de oportunidades y la paz social- día sí, día también. ¿Dónde están todos esos agoreros bien pagados a día de hoy?
Ni 100 días de Gobierno y Rajoy ya tiene convocada una huelga general que le dará galones y reforzará de cara a los tecnócratas europeos, quienes hacen una verdadera ingeniería social y económica para destruir el Estado del Bienestar, para dar la bienvenida a un estado mínimo de la beneficencia i el malestar. Eso sí que es ingeniería social, una de-construcción en toda regla.
Los y las socialistas apoyamos los motivos de la convocatoria de huelga. Estamos explicando en diferentes encuentros el contenido de la reforma laboral que deja a los trabajadores y trabajadoras a los pies de los caballos, incluso de aquellos, como mi propia suegra, que piensan que como hasta ahora era muy caro despedirles, van a seguir manteniendo su puesto de trabajo. Y nada más lejos, incluso a éstos, les afecta la reforma y de qué manera. Ya no hay antigüedad que valga, esta reforma afecta a todos por igual.
Rajoy quiere hacernos competitivos fomentando la precariedad, haciéndonos parecer al Sudeste asiático, por la falta de derechos y garantías laborales. La gente joven, ya perjudicada en estos momentos, van a tener que aguantar contratos de “emprendedores” que los tengan un año de prueba y después los tiren a la calle sin ningún tipo de indemnización.
El justo equilibrio entre la flexibilidad y la seguridad, la protección y derechos laborales queda roto por una propuesta que sólo contenta a la patronal porque nos deja absolutamente en cueros, debilitando la capacidad de la negociación colectiva.
El PP ha jugado con la gente. Ha mentido sin ningún tipo de pudor, prometiendo trabajo, mientras ahora se encomienda a inversores des-regulando y des-localizando urbanísticamente. La “seguridad jurídica”, (traducida para profanos, urbaniza como puedas) nos salvará.
Su sacrosanta doctrina del déficit 0 no les permitirá mover ni un euro público para generar economía, ni realizar un plan de choque para las 98.000 personas paradas en nuestras islas, 68.000 que ya no cobran nada, personas que tienen que soportar la insensibilidad de la presidenta del Consell, Maria Salom, que les pone trabas para acceder a una renta mínima de inserción.
Hay cosas que me queman la sangre. Los abusos son una de ellas. Los abusos institucionales, la ofensiva sin parangón de la derecha europea y española para tirar por tierra el Estado del Bienestar, y la connivencia, por otra parte de determinados sectores de población.
Pero tal y como expresa Bourdieu en “La dominación masculina” y extrapolable al tema del post, quiero recordar que sólo desde la connivencia y colaboración la dominación es posible. Y que la pasividad se puede reconvertir y podemos generar alternativa.
Espero y deseo que el próximo día 29 de marzo, la huelga en contra de esta reforma injusta que nos retrotrae Siglo XIX sea un éxito, porque de lo contrario, estaremos bien, pero que bien fastidiados.
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