jueves, 10 de febrero de 2011

No hay gobierno, no hay sexo. Igual, tampoco ley de igualdad balear


A grandes problemas, grandes remedios. La propuesta es sencilla y casera. Corresponde a la diputada socialista flamenca Marleen Temmerma y es recibida entre el asombro y lo cómico.

Su objetivo: estimular a los negociadores -por lo que intuyo, todo hombres- a que se espabilen y dejen atrás la desidia e incompetencia que hace que lleven 241 días sin formar gobierno de coalición.

La idea es una huelga de sexo al más puro estilo Lisístrata, personaje de Aristófanes que unió a espartanas y griegas con una meta común: la paz. Hartas de que los hombres, sin contar con ellas, decidieran en lo que afectaba a toda la sociedad unieron sus fuerzas y practicaron la abstinencia como medida de presión.

Ejemplo como éste se ha dado en la vida real, en Kenia, donde un movimiento de mujeres, cansadas de la situación política, se negaron a tener relaciones sexuales hasta que finalizara el conflicto.

El poder, ostentado tradicionalmente por hombres se ha olvidado sistemáticamente de la mitad de la población.

Gracias a los movimientos de mujeres, las políticas de igualdad institucionalidad, la paridad y la introducción de la perspectiva de género las mujeres se han visibilizado y “han de formar” parte de las soluciones.

Resoluciones como la 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Paz y seguridad evidencia el efecto de las guerras y los conflictos sobre las mujeres, hecho obviado hasta el año 2000.

Hay que estar en los espacios de poder y ejercerlo con determinación para transformar las cosas y no tener que recurrir a remedios caseros. Pero el poder, es siempre voluntad de poder, y rememorando a Lisítrata, heroína griega, “si hay guerra, no hay amor”.

En Bélgica no hay amor, y aquí en Baleares, no hay voluntad de ley de igualdad. Bloqueda por una dolida Isabel Llinás, artífice del engendro “llei per la dona” que a nada obligaba, a nada comprometía, nada ha cambiado. Llinás, no se si instigada por Bauzà, “el hombre que pudo ser portavoz”, ejerce su poder, poder de bloquear, de enredar, de excusarse para que una ley consensuada, positiva y que supondrá complementar la ley estatal de igualdad, dando pasos más allá, no vea la luz.

Ahora el PP tiene la oportunidad de sumarse a esta ley, de demostrar a las mujeres y hombres de Baleares que está comprometido con la igualdad y que quiere luchar institucionalmente contra las desigualdades de género estructurales.

Veremos como acaba el tema, y si podemos celebrar la aprobación de tal ley.

1 comentario:

Lena de mar dijo...

Uep! crec que la "llei per a la dona" va ser un gol que li varen colar l'ex president Matas, n'Estaràs i na Puig a na Llinàs quan ella era directora de l'IBD. Aquesta llei sempre va ser un despropòsit i una declaració d'intencions sense cap ni peus.

Tant de bo que na Llinàs se sumàs a una llei d'igualtat pactada per totes les forces polítiques... prou de partidismes quan xerram d'igualtat real !!!