
Ingredientes:
Un partido asediado por la corrupción
Investigaciones sobre posible financiación ilegal del partido (blanqueo de dinero, dinero en negro, tratos de favor, mítines pagados con el dinero de tod@s)
Madrid, Castellón, Valencia, Alicante y Baleares
¼ de dosis de irrealidad
1 Kg de cinismo
2,5 kg de desvergüenza
5 kg de ciudadanos desmotivados
Modo de elaboración:
Presenta a un Mariano Rajoy en un míting con 3000 personas en la Feixina de Palma (si puede ser junto al anterior monumento franquista a la Fragata, mucho mejor que el renovado por el consistorio de Calvo).
No te cortes en cuanto a la desvergüenza, échale un buen puñado, y remoja bien tu conciencia, que siempre estarás a tiempo de dejarla secar.
Haz propuestas inverosímiles, promete crear 5 millones de lugares de trabajo a ver si algún incauto se lo cree, y sobre todo, no concretes en medidas económicas, a ver si luego te preguntan y tienes que mojarte.
Instálate en la política del NO, de la deslealtad institucional, y sobre todo, saca pecho, que la vida son dos días. ¿Vergüenza? Ésa es sólo para los pobres y desgraciados de los rojos.
Juega con la creencia popular de que la derecha da puestos de trabajo y resuelve la economía, reforzará la imagen de unos líderes con pies de barro, en un caso digitado por Aznar, y en el otro, por una escasa participación congresual. Abstráete del contexto internacional: la culpa de todo la tiene Zapatero y Antich.
Miente, no pidas perdón, saca pecho, no te arrepientas: al fin y al cabo, desplumar la caja que es de todos, como dijo el maestro Matas, es como desplumar la caja de nadie... Matas, el hombre que dijo ¡punyetes, si dábamos llocs de feina! y el cual es un ejemplo para las demás comunidades, y bien lo sabe Francisco Camps.
Saquea las instituciones, crea a cascaporro empresas públicas, nombra directores y directoras que escondan sus miserias en cajas de cola-cao. Siembra dudas sobre el Estado de Derecho.
Sonríe.
Da apariencia de democracia, y señala con el dedo. Siempre que puedas, da una lección a los socialistas.
Ten las cartas marcadas, y nunca, nunca, nunca, las enseñes.
Sé maquiavélico como José Maria Rodríguez, y conserva el espíritu del nacional-catolicismo de Carlos Delgado, el hombre en la sombra que maneja los hilos.
Sé maquiavélico como José Maria Rodríguez, y conserva el espíritu del nacional-catolicismo de Carlos Delgado, el hombre en la sombra que maneja los hilos.
Hazte el chulito y corta cabezas antes de elecciones para dejar claro quién es el jefe de la pandilla.
Y fundamental: “que los ciudadanos se vuelvan a emocionar en política” a ver si de una puta vez, dejan de ir a votar.
1 comentario:
Ninaaaa
estas mooolt bona tu...
me faria roig si fos necesari
Ninaaaaaa
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