Este domingo nos la jugamos. El mayor problema que tiene
Europa en estos momentos es el gran problema del déficit: pero del déficit político,
social y sobre todo democrático.
Desde los años 80 hemos ido
incubando un virus muy contagioso: el neoliberalismo, que está actuando como un
caníbal con lo público, con el estado del bienestar. Una verdadera máquina de
generar pobreza, precariedad y desigualdades sociales.
Justo ayer mismo, el macho ibérico Arias Cañete –“Homo Cañetus”- reivindicaba el legado de esta política que ha devastado Europa, a la clase trabajadora, la solidaridad. Reivindicaba el legado de una de las personas más nocivas para la UE y su de-construcción, Margareth Thatcher, que junto a Ronald Reagan, en los Estados Unidos han sido los padres de esta economía sin alma.
Esta derecha neoliberal ha boicoteado la ciudadanía europea, nunca han querido un estado social europeo, con objetivos comunes. Unos mínimos de bienestar por todo el mundo, con independencia de si vivimos al Sur o al Norte de Europa.
Justo ayer mismo, el macho ibérico Arias Cañete –“Homo Cañetus”- reivindicaba el legado de esta política que ha devastado Europa, a la clase trabajadora, la solidaridad. Reivindicaba el legado de una de las personas más nocivas para la UE y su de-construcción, Margareth Thatcher, que junto a Ronald Reagan, en los Estados Unidos han sido los padres de esta economía sin alma.
Esta derecha neoliberal ha boicoteado la ciudadanía europea, nunca han querido un estado social europeo, con objetivos comunes. Unos mínimos de bienestar por todo el mundo, con independencia de si vivimos al Sur o al Norte de Europa.
Su pensamiento político es muy sencillo: “¡arriba los mercados, abajo lo público. Para todo lo demás, Master Card”.
Sus políticas han provocado esta crisis, desregulando los mercados financieros y dejando campar a sus anchas los capitales, sin control ni regulación. En nuestras mentes, José María Aznar desregulando el suelo en España provocando una burbuja inmobiliaria, especulación y un espejismo de riqueza. Ésta es la herencia responsable de esta crisis y no la sanidad, la educación o las pensiones que tanto molesta a la derecha.
Sí, esta crisis es una crisis del capitalismo, de la derecha. La derecha europea ha actuado como Robin Hood -pero a de revés- quitándole el presupuesto público a las clases medias y populares para rescatar a los bancos, en España a fondo perdido con el PP. Rescatados para luego marcar prioridades políticas y que nos digan que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
Margaret Thatcher, en 1987 afirmaba “no hay sociedad, sólo individuos” y esta es la verdadera batalla ideológica que libramos el domingo 25 de mayo. Una batalla entre la derecha contra la socialdemocracia, el socialismo, los sindicatos, cualquier cosa que defienda el bien común y lo colectivo. No es casual lo que pasa en Mallorca, con la persecución de estudiantes, de profesores, de sindicalistas.
El machaque a Katiana Vicenç, Secretaria Gral de CCOO o las encausadas de la conselleria de educación, responde a la estrategia de criminalización y persecución neoliberal.
Y cuando esta visión impera, esto es la jungla. El más fuerte se come al pequeño.
¿Por qué votar al PSOE este domingo? Porque junto con el resto de 27 países con partido socialista, elegiremos a un socialdemócrata como Martin Schulz para ser el Presidente de la Comisión Europea (propone y ejecuta leyes).
Una victoria socialista el domingo permitirá, en primer lugar, levantar un cortafuegos a los recortes y ajustes en los diferentes países de la Unión, también en España y Baleares. Evitará una segunda ola de recortes en nuestro país, que nos sigan apretando con la reforma laboral, o dejar la reforma de la ley del aborto en un cajón.
Ganar para tener fuerza
negociadora suficiente, una victoria social y moral, ante un convenio de hostelería duro, para que se negocie en condiciones justas,
dignas, que reconozca el valor del trabajo de cientos de miles de personas que
se dedican en Mallorca.
Porque no podemos ser nuevamente
sacrificados.
Durante muchos siglos Europa practicó
muchos sacrificios. Sacrificaban a las brujas, a los herejes. Una nueva
Inquisición se ha apoderado de Europa, con sus nuevos instrumentos de tortura.
Los nuevos instrumentos de
tortura social se parecen demasiado a esos viejas damas de hierro, las iron
maiden, sarcófagos donde metían a las personas para torturarlas. Cuando
cerraban la caja, con pinchos en la parte interior, los clavos atravesaban órganos vitales, allí
las personas tardaban horas en morir desangradas.
Una lenta agonía como la que
provoca la nueva inquisición, la Troika, los hombres de negro. El legado de
Thatcher, de Merkel, Cameron, Rajoy, Juncker (el candidato de la derecha a la
Comisión) que con sus políticas que
condenan a los pueblos y su desarrollo social, sacrifican nuestra dignidad.
Tenemos que re-construirlo. Volver
a la Europa de las personas, de la ciudadanía. De las oportunidades. Y para eso
hemos de ganar los socialistas.
Para dar esperanza a los
jóvenes, la generación mayor preparada que se tiene que largar porque
aquí no hay trabajo. También para los
que se quedan aquí, sin mejores perspectivas. Los socialistas europeos tenemos el compromiso de
multiplicar por cuatro los fondos de garantía juvenil, a 21.000 millones de
euros.
Apostar por los hombres y
mujeres que están en el paro con más de 52 años, o por quienes ven cada día
reducir sus derechos laborales.
Hagamos de Europa una palanca
de progreso social y económico, que el Banco Central Europeo funcione como la
Reserva Federal americana, prestando dinero a intereses razonables, hagamos que
que fluya el crédito a las pequeñas y medianas empresas.
Lucharemos contra el fraude y
evasión de capitales, en lugar de amnistiarles como hace el PP. Con ese dinero
podremos invertir en sectores estratégicos, productivos, en la investigación,
en el desarrollo tecnológico, en la educación, en ciencia, la economía verde,
sostenible medioambientalmente.
Proponemos un salario mínimo
europeo, garantizar objetivos sociales mínimos, que la educación no compute
como déficit, planteamos quitas y restructuraciones de deuda de las pequeñas y
medianas empresas.
Todo esto va en nuestro
programa. Sólo los socialistas estamos en condiciones para hacerlo. Transformar
la vida de millones de personas, frente a la austeridad radical, mover la economía con políticas neokeynesianas, que en EEUU están estimulando la economía y generando empleo.
Sabemos de buena tinta de qué
palo va el PP y la derecha europea. El candidato del PP nos lo ha dejado muy
claro. Se cree intelectualmente superior
a las mujeres. Esto no es una simple anècdota y su partido nos quiere arrancar a
las mujeres el derecho a la maternidad libre.
No creen en la igualdad. Ni él
ni Rajoy, como escribió hace años en el Faro de Vigo apelando a las
desigualdades naturales como fundamento de la libertad. Dijo que los “hijos de
buena estirpe superan a los demás”.
Ésta es su concepción de la
libertad, la libertad de machacar al más débil, al pobre, libertad de que el
rico sea más rico a costa de los demás. Ésta es su concepción de la libertad,
una libertad machista y clasista.
Lo peor que puede pasar en
Europa es que no pase nada, que todo siga igual. Será un cheque en blanco para
destrozar la educación, la sanidad, recortar todavía más en la ley de la
dependencia, en la protección de las víctimas de la violencia de género, será
profundizar en el austericidio, en la reforma laboral del despido gratis, la que
está destruyendo puestos de trabajo, reconvirtiendo los contratos indefinidos
en contratos a tiempo parcial, en precariedad.
Domingo 25 ve a votar. Y si
realmente, quieres hacer de contrapeso a este modelo económico, político y social
europeo, mete en la urna la papeleta socialista.
Adjunto enlace a las principales ideas. http://europeas2014.psoe.es/ideas